El Krokodil es
una sustancia que se elabora de manera casera, con químicos tóxicos y es
fuertemente adictiva, pese a sus terribles efectos secundarios.
La “droga
caníbal”, como se le conoce, provoca en quien se la inyecta frecuentemente, la
putrefacción lenta de la piel, pulveriza huesos y tejidos, provocando en los
adictos la apariencia de muertos vivientes.
Se compone de
una mezcla de codeína, gasolina o petróleo, además de una sustancia conocida
como desomorfina, derivada de la morfina pero hasta 10 veces más potente. Esta
droga es más barata que la heroína.
Pese a los
terribles efectos secundarios, los que la prueban no pueden dejar de
consumirla. Parece no importarles que los primeros efectos de su uso sean la
piel verdosa y textura escamosa.
Según informó
el Daily Mail, esta droga provoca la explosión de los vasos sanguíneos y luego
la gangrena del músculo.
En Rusia se
han registrado cerca de 30 mil casos de adictos a esta droga, 20 mil en Ucrania
y hace poco CNN informó que en el Joliet hospital de Chicago, Estados Unidos,
se registraron cinco casos, aunque los pacientes sostienen que pensaban estar
consumiendo heroína.
En Rusia,
generalmente los consumidores de Krokodil son aquellos que se encuentran en las
últimas etapas de la adición, es decir aquellos que ya tienen daños en sus
órganos productos de otras drogas.
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