Narcoterrorismo en la frontera norte

Articulo publicado el dia Jueves, 22 de Julio de 2010 a las 16:58 por Francisco Sandoval Alarcón

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Con el estallido de un coche-bomba en Ciudad Juárez la semana pasada el enfrentamiento del gobierno mexicano contra los cárteles del narcotráfico está rebasando todos los límites imaginables.

TIJUANA (ESPECIAL).- La violencia que se vive en el norte de México y que ha dejado como saldo ataques indiscriminados con decenas de muertos en ciudades como Monterrey y Torreón, así como el asesinato del candidato a gobernador de Tamaulipas y la utilización de un "coche-bomba" en Ciudad Juárez, es la muestra que los cárteles del narcotráfico están retando abiertamente a el Gobierno e intimidan a la ciudadanía con acciones que se asemejan a los cometidas por grupos terroristas.

“Los riesgos son muy altos. El propósito de este tipo de atentados es justamente generar pavor en la gente a nivel social y esto le pega al ánimo de la ciudadanía y genera un endurecimiento del Estado”, señaló el investigador de El Colegio de la Frontera Norte (COLEF), Vicente Sánchez Munguía. Doctor en Estudios de América Latina Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid y especialista en temas de seguridad y administración pública, aseguró que la escalada de violencia en la Frontera Norte y que cobró nuevas dimensiones el pasado jueves 15 de julio con la utilización de un “coche-bomba” en Ciudad Juárez, es “un salto cualitativo” a la violencia que sólo se asemeja al “terrorismo”.

“Creo que como sociedad y gobierno debemos tener alguna noción clara en el sentido de que estamos llegando a situaciones inéditas que nos ponen en un riesgo muy alto”, consideró Sánchez Munguía.

Un factor que demuestra la impunidad con la que actúan los grupos del narcotráfico pero con el que además tratan de causar terror, son los mensajes escritos (también conocidos por la prensa mexicana como narcomensajes) y las acciones que rodean cada uno de estos actos.

“Antes se decía que eran mensajes para los adversarios pero ahora es al Estado mismo. Decir aquí estoy y nadie me hace nada, nadie me ve y si me ven se trata de nuestros aliados. Ese tipo de mensajes dan la sensación entre muchos actores de que hay un vacío de autoridad; es un reto directo a las instituciones”.¿Pero en qué se traduce la violencia generada alrededor de este tipo de ataques? Para el Investigador del COLEF el hecho de matar a un candidato a Gobernador e instalar un coche bomba, lo único que demuestra es que los cárteles del narcotráfico tienen mayor fuerza que el Estado, pues “cobran venganza cuando se sienten atacados y atentan contra quien se les de la gana”.

El problema es más serio porque el Gobierno Federal parece estar perdiendo la “guerra” contra el narco. “Yo no estoy seguro que las acciones de gobierno sean las más adecuadas. Creo que a la estrategia le faltan algunos elementos para que sea más integral”.

A decir del investigador, una posible solución para tratar de revertir el problema es que el Gobierno y las diferentes fuerzas políticas y sociales del país busquen diálogo y acuerdos con el único objetivo de “cerrar filas” al narcotráfico, sin embargo reconoció que hacerlo es una asignatura difícil.

Colombianización

Alfredo Pérez Hernández, presidente de la Sociedad de Ciencias Forenses en Baja California, es otro de los que piensa que los actos de violencia registrados a lo largo de la frontera norte y en otros estados del país como Michoacán y Guerrero, sólo demuestran que se ha llegado a una etapa de “narcoterrorismo”.

“Se dice que al instalar un coche bomba se esta imitando a los terroristas, pero mi percepción es otra. No están imitando, están evolucionando. Lo que también habla de la necesidad de que las corporaciones policiacas (en México) se fortalezcan con inteligencia y tecnología para tratar de contrarrestar estos efectos que evidentemente nos hacen pensar que estos grupos están superando a las autoridades”.

Recordó que desde hace dos años grupos de investigadores y de la sociedad civil han estado advirtiendo a la autoridad que la conducta de los cárteles del narcotráfico esta evolucionando de una manera notoria y rápida, pues finalmente sus propósitos son claros. “Buscan intimidar a la ciudadanía, generar pánico y temor para desplazarse libremente en su actuar, lo que sin duda repercute en la ausencia de la denuncia”, sentenció.