se debe Vigilar el uso de Internet por menores


Por Rafael MORALES MAGAÑA / EL MEXICANO viernes, 27 de mayo de 2011

El académico comentó que existen individuos que seducen a los niños ofreciéndoles atención, afecto y en ocasiones, tarjetas con códigos que les dan acceso a videojuegos, además de que están dispuestos a invertir grandes cantidades de tiempo y dinero para lograrlo.

Recomendó que si un chico pasa demasiado tiempo en línea y navega por Internet de noche, los padres deben hacer el esfuerzo por supervisar los sitios que visita o fortalecer la comunicación con él, pues las estadísticas revelan que la mayoría de los niños que son víctimas de delincuentes sexuales por esa vía pasan mucho tiempo en línea, especialmente en salas de "chat".

Afirmó Pérez Hernández que “las redes sociales también son una plataforma para que los fines de semana, o incluso después de llegar de la escuela, si están solos en casa se conecten para pasar el tiempo chateando y a veces buscan información sexual”.

Exhortó a los padres a poner atención cuando hallen indicios de pornografía en páginas que visitan los menores, lo que es común durante la victimización de los niños, ya que los delincuentes sexuales por lo general proveen ese material a sus presas potenciales como forma de entablar una discusión sexual y seducirlos.

Explicó que los agresores sexuales promueven la pornografía infantil mostrando que el sexo entre un niño y un adulto es “normal”. Muchas veces por desconocimiento, los menores son vulnerados en esa etapa, de ahí la importancia de la comunicación padres-hijo.

El presidente de Socifo también recomendó vigilar los telefonemas que reciben los menores, ya que la mayoría de los depredadores buscan hablar con ellos por ese medio, organizan reuniones en persona e incluso han obtenido números gratuitos 01800 para que sus potenciales víctimas los llamen sin que sus padres se den cuenta.

Por último, resaltó la importancia de supervisar la existencia de algún documento externo en casa y si los hijos reciben correspondencia de desconocidos, ya que es común que los delincuentes envíen cartas, fotografías y regalos a sus víctimas viables. (rmm)

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