La construcción y cuidado de huertos comunitarios como alternativas de prevención de violencia y delincuencia.

Talleristas especializados en el cultivo a través de métodos sin el uso de suelos del Instituto Regional de Investigaciones sobre Prevención y Participación Ciudadana en Baja California, A.C. en coadyuvancia con la Secretaría de Gobernación y Secretaría de Desarrollo Social del Estado, capacitaron a la comunidad del polígono El Pípila en el municipio de Tijuana, Baja California. Como parte de los objetivos preventivos del Programa Nacional de Prevención de la Violencia y la Delincuencia (PRONAPRED 2014) brindando conocimientos y apoyo en la construcción de huertos comunitarios, mismos que permitieron a la comunidad  ser auto productores de ciertos alimentos que crecen bajo este método hidropónico.

“ Se atendieron a más de 400 beneficiados, en las casas de líderes de la comunidad, así como en las instalaciones de los diferentes  centros de desarrollo comunitario, acudieron en su mayoría madres jefas de familia, adultos mayores, jóvenes y niños; a todos ellos se les instruyó en el uso de diferentes alternativas de cultivos, donde los materiales pueden ser tan variados e inclusive reciclados, todo el material conocido como PET, se puede reutilizar como canastos de cultivo, o para el germinado de las plántulas que se pueden reubicar posteriormente dentro de una maceta con tierra, o en el huerto hidropónico hasta su consumo” Así lo refirió la Dra. Hajasya Romero quien tuvo a cargo las cuadrillas de brigadistas que acudieron en apoyo a la construcción de los huertos.

La hidroponía es un método de cultivo que prescinde de la tierra para
sustituirlo por sustratos y en el que se utiliza al agua como elemento de transporte para dar a la planta los nutrientes. Esto quiere decir, que estamos ante un método que no necesita de muchos recursos y que es muy sostenible, ya que se puede controlar en todo momento la nutrición de las plantas, no es método moderno, en el mundo antiguo se tenía conocimiento sobre este tipo de cultivos, como los jardines colgantes de Babilonia.


El cultivo sin suelo es justamente un conjunto de técnicas recomendables cuando no hay suelos con aptitudes agrícolas disponibles. O se cuenta con muy poco espacio para ello, el esquema consiste en: una fuente de agua que es impulsada por bombeo a través del sistema, recipientes con soluciones de nutrientes concentrados,  canales construidos donde están los sustratos y las plantas. Los cultivos que son aptos para este método son el tomate, lechuga, repollo, pimiento, pepino, espinaca, especies de olor,  entre otros.
Debido a que pueden ser instalados sobre las paredes estos huertos fueron de gran aceptación por parte de los adultos mayores, quienes adoptaron dicha técnica como parte de terapias ocupacionales,  las líderes y jefas de familia crean lazos afectivos y duraderos, aprenden  a trabajar en equipo al sumar el esfuerzo de cada uno, ayudan a ser una fuerza social no violenta, aportan  un sustento adicional a las familias y a su vez exhortan a tomar conciencia en la comunidad sobre el cuidado del huerto comunitario, pero sobre todo del cuidado que debemos darle al planeta.

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